El amoníaco es un gran limpiador para el hogar y, si se utiliza correctamente, no produce irritaciones ni daña los materiales. El aroma del amoníaco es fuerte, por lo que muchas personas no lo toleran, pero si no es tu caso, puedes utilizarlo para limpiar las superficies de madera no barnizada de tu hogar, ya que es perfecto para ellas y no las estropea.
El amoniaco siempre debe diluirse en agua para que no sea peligroso para la salud, ya que puede irritar las mucosas. Por otro lado, debe utilizarse siempre en lugares ventilados. Teniendo todo esto en cuenta, en unCOMO queremos enseñarte cómo usar amoniaco para la madera y así poder quitar las manchas difíciles y las grasas de tus muebles, puertas de madera o suelos.
Pasos a seguir: 1El amoniaco es un potente desinfectante y limpiador pero debe utilizarse de forma correcta para no provocarnos problemas respiratorios o irritaciones. Para ello deben mezclarse 1 parte de amoniaco con 4 partes de agua.
Esta medida es completamente efectiva para la limpieza de la madera e inocua para la salud. De todas maneras, el amoniaco tiene un olor muy penetrante y fuerte, por lo que debes tomar ciertas precauciones para su uso.
Evita manipular el amoniaco con las manos desnudas. Aunque diluido no tiene por qué provocar irritaciones, algunas personas sensibles pueden sufrir dermatitis de contacto debido a que su piel no está habituada a esta sustancia. Tampoco utilices la mezcla de amoniaco y agua en lugares pequeños y sin ventilar, ya que se trata de un elemento irritante por su olor tan penetrante.
Aquí te damos algunos consejos para que sepas Cómo usar el amoniaco para limpiar.
2Limpiar puertas de madera con amoniaco, así como muebles y otras superficies de este material, es seguro y efectivo, sobre todo en casos de manchas de grasa. No obstante, debes tener en cuenta que algunos acabados, como pinturas o barnices especiales, pueden ser decolorados con el uso de amoniaco. Para evitar problemas con los muebles o puertas de madera de tu hogar, es recomendable que realices primero una prueba para descartar que el amoniaco puede decolorarlos.
Ten en cuenta que, por lo general, no puedes limpiar parquet con amoniaco, pues los pisos son delicados y podrían arruinarse con el uso continuado de este producto.
Aplica un poco de producto impregnado en un trapo en una parte escondida del mueble para comprobar si el amoniaco modifica el color. En caso afirmativo, deberás utilizar un limpiador suave especializado en la madera. En unCOMO te contamos otras formas para Limpiar muebles de madera.
3Para aplicar el amoniaco en la superficie a tratar debemos ser cuidadosos, ya que la madera es delicada y se debe evitar exponer al exceso de humedad. La humedad puede provocar en la madera el crecimiento de moho y modificar su estructura, provocando su expansión o deformidad.
Aplica la mezcla de amoniaco y agua en un trapo, empápalo con ella y escúrrelo para evitar que tenga un exceso de humedad. Aplica sobre la superficie y enjuaga después con un paño húmedo muy escurrido. Ten en cuenta que el amoniaco es una sustancia abrasiva, así que no te recomendamos utilizarlo para limpiar madera constantemente. Utilízalo solo en casos muy necesarios.
En unCOMO te contamos 10 usos del amoniaco para que sepas todas las formas con las que puedes usar este producto.
4Tus muebles o puertas de madera que se encuentran en el exterior o en habitaciones cerradas con mucha humedad pueden mancharse de moho y estropear el mueble. Para solucionar el problema, puedes recurrir al amoniaco.
Impregna un trapo húmedo con amoniaco poco diluido y frota enérgicamente en las partes donde ha crecido el moho. Repite la operación hasta que el trapo aparezca limpio. Verás como recuperan su aspecto habitual y podrás disfrutar de ellos más tiempo.
En definitiva, el amoniaco es un limpiador potente y efectivo para las superficies de madera que debe ser utilizado correctamente para evitar problemas.