Eventualmente llegará el momento en que sus encantadoras suculentas requieran un nuevo hogar. Pero, ¿por qué las suculentas necesitan trasplantarse?
Hay algunas razones por las que tu planta necesita una maceta nueva, y la mayoría son fáciles de detectar. Cualquiera que sea el motivo, repotting ofrece una oportunidad para actualizar y reubicar. Una oportunidad de dar más nutrientes, propagar plantas bebés y proporcionar una maceta más resistente o más grande.
¿Listo para darle a tus suculentas un nuevo hogar para impulsar su crecimiento? ¡Aprende a trasplantar una suculenta para que siga prosperando!
Materiales necesarios
Antes de comenzar a volcar sus suculentas boca abajo, ¡prepárese para una maceta adecuada! Tenga estos materiales cerca para hacer una experiencia de trasplante perfecta.
- Olla nueva (más grande o de material más resistente)
- Mezcla de tierra para macetas
- Regadera
- Guantes de jardinería (¡opcional para aquellos a los que les gusta ensuciarse las manos!)
Paso 1:determina si tu suculenta necesita un trasplante
Trasplantar una suculenta ayuda a aumentar su potencial. Esta transferencia a un nuevo hogar es un momento para reemplazar el suelo y fomentar una mayor probabilidad de longevidad. Dicho esto, es importante saber cuándo trasplantar tu suculenta.
Primero, determina si tu suculenta necesita un trasplante verificando si las raíces están saliendo de la capa superior del suelo. A continuación, dale una vuelta. ¿Hay raíces visibles en los orificios de drenaje de su maceta? Si este es el caso, es necesaria una olla nueva. ¡Las raíces visibles son una señal segura de que su planta ha superado su hogar y necesita expandirse!
Hay otras formas en que su suculenta le dirá que necesita una maceta nueva. Estos incluyen retraso en el crecimiento, hojas amarillentas o producción de plantas bebés.
Es necesario tener en cuenta también el momento de trasplantar. La primavera y el comienzo del verano son los mejores para trasplantar. Estas estaciones dan tiempo para que su suculenta se adapte a su nuevo espacio mientras se encuentra en una fase de crecimiento activo.
Consejo profesional: Aunque trasplantar es una excelente solución para solucionar muchos problemas de plantas, considere la cantidad de agua que riega su suculenta. Demasiada agua también es un probable culpable del amarillamiento y la pérdida de hojas. Antes de trasplantar, intenta reducir la cantidad de riego para ver si eso resuelve el problema.
Paso 2:encuentra la maceta nueva de tu suculenta
Hay muchas macetas pintorescas, extravagantes o lindas para elegir que coincidan con su estilo y preferencias. Lo que decida trasplantar su suculenta depende de usted, ¡siempre que tenga un buen drenaje!
El otro aspecto principal a tener en cuenta es el tamaño de la maceta. Las plantas comúnmente requieren un trasplante porque han superado su maceta anterior y necesitan más espacio para desarrollarse. Busca una maceta que sea un tamaño más grande que el hogar actual de tu suculenta.
Aunque necesita un contenedor más grande, no elija uno mucho más grande que el existente. Si lo hace, los cables pueden provocar un exceso de macetas. El exceso de maceta es cuando una maceta es demasiado grande y causa problemas de crecimiento o pudrición de la raíz.
Paso 3:llena tu maceta con tierra nueva
Nueva maceta, nueva tierra! Una vez que haya seleccionado una maceta nueva, ¡es hora de preparar el nuevo espacio! La clave para preparar un nuevo hogar perfecto para su suculenta es un suelo saludable, rico y con buen drenaje.
Este tipo de suelo es vital porque el agua que permanece alrededor de las raíces puede provocar la pudrición de las raíces. La tierra con buen drenaje para suculentas incluye una mezcla de tierra para macetas con perlita, piedra pómez o arena. La mezcla debe incluir nutrientes clave como fósforo y nitrógeno para un crecimiento óptimo.
Hay muchas mezclas para macetas prefabricadas hechas específicamente para suculentas. Esté atento a estos en las tiendas de jardinería. Alternativamente, ¡puedes hacer el tuyo propio! Si haces la tuya propia, usa dos partes de tierra para macetas, una parte de arena y una parte de perlita o piedra pómez.
Agregue esta tierra fresca a la nueva maceta, dejando suficiente espacio para el cepellón de la planta. ¡Y recuerda nunca compactar el suelo! Si lo dejas suelto, será más fácil para tu planta crecer y permitirá que el agua se drene fácilmente.
Paso 4:Retire su suculenta de su maceta
¡Ahora llega el momento de mudarse!
Con cuidado, incline su maceta suculenta boca abajo, usando su mano para sostener la base de la planta. Si está atascado, aprieta la maceta o empuja suavemente a través de los agujeros de drenaje para sacar la planta.
Las puntas no son ideales para suculentas con hojas y tallos colgantes más largos, como la cola de un burro o un collar de perlas. Esta nueva dirección de la gravedad daña la planta y suelta demasiadas hojas. En lugar de volcarlas, alivie estas plantas colocando su mano alrededor de la base. Usando un suave movimiento de torsión y tracción, retire la planta. Si aún se niega a moverse, intente empujar hacia arriba a través de los orificios de drenaje.
Paso 5:sacuda la tierra vieja y propague las plantas bebés
Cuando su planta esté fuera de su maceta anterior, aproveche esta oportunidad para sacudir las raíces, ¡suavemente!
La tierra seca o vieja a menudo se adhiere al sistema de raíces y dentro de él. Sacudir o esparcir suavemente las raíces permitirá que se caigan los restos viejos. Recuerda que no tienes que quitar toda la tierra vieja. De hecho, dejar parte de la tierra vieja ayuda a facilitar la transición de la planta a la maceta nueva.
¿Su suculenta ha producido pequeñas plántulas propias? ¡Ahora es el momento perfecto para propagar esos bebés de plantas! Para algunas suculentas, es tan fácil como dividir el sistema de raíces de la planta nueva de la planta madre.
Para otras suculentas, la propagación incluye el uso de tijeras o cizallas limpias y afiladas para cortar la plántula adherida. Siempre propague con cuidado, asegurándose de no dañar o dañar su planta madre vulnerable.
Paso 6:coloca tu suculenta en la maceta nueva
La maceta está lista y esperando con tierra nutritiva para tu suculenta. ¡Todo lo que tienes que hacer es meterlo!
Coloca suavemente tu planta en su nuevo hogar más grande, manteniéndola en el lugar que prefieras. Con la mezcla de tierra, rellena los huecos de la maceta. Agregue suficiente tierra para cubrir completamente el sistema de raíces de la suculenta y casi hasta la parte superior del recipiente. Deja de llenar el suelo aproximadamente a ½ pulgada de la parte superior.
Así de simple, ¡has trasplantado tu suculenta!
¡Empieza a trasplantar!
La clave para trasplantar sus suculentas es tierra fresca y una buena maceta. Una vez que tenga esos materiales en la mano, el resto cae en su lugar.
Llene su nueva maceta, incline su planta, coloque su suculenta y agregue más tierra saludable. Después de que su suculenta esté en su nuevo hogar, ¡disfrute de la belleza fresca y rejuvenecida que ofrece!
¿Sigues buscando maneras de impulsar el crecimiento de tu suculenta durante todo el año? ¡Descubre otras formas de revivir tu suculenta!
¡Feliz crecimiento!