Las hostas son plantas perennes populares que son increíblemente versátiles. Su impresionante follaje proporciona un telón de fondo perfecto para otras plantas y, a menudo, se usan para cubrir el suelo y los bordes. ¡Pero también pueden estar solos como un punto focal!
Estas plantas amantes de la sombra requieren poco mantenimiento y requieren poca atención durante su temporada de crecimiento. Sin embargo, en el otoño, es importante seguir algunos consejos simples de cuidado para garantizar que sus plantas continúen prosperando el año siguiente.
Siga leyendo para aprender cómo cuidar sus hostas en el otoño.
Materiales necesarios
Antes de comenzar, primero necesitará algunas herramientas, que incluyen:
- Tijeras de podar
- Pala
- Guantes
- Abono
- Aditivos del suelo
- Mantillo
Reducir
Las hostas brindan un agradable toque de color en el jardín desde el comienzo de la primavera hasta la primera helada fuerte. Su follaje es aún más atractivo en los meses de otoño ya que el fuerte calor del sol de verano puede desteñir las hojas.
Prosperan en temperaturas más frías y pueden sobrevivir a una helada. Varias variedades de hostas son incluso de floración tardía y expulsan flores en los meses de otoño. Antes de pensar en reducir sus hostas para el invierno, asegúrese de haber disfrutado plenamente de esta planta de larga duración.
Después de la primera helada intensa, las hojas se volverán amarillas y marrones, lo que indica el final de la temporada. Cuando esto sucede, es hora de reducir sus hostas para ayudar a prevenir plagas y enfermedades. Si dejas tus hostas demasiado tiempo, se volverán blandas, lo cual es el hábitat perfecto para babosas y caracoles.
Con unas tijeras de podar limpias, corte todas las hojas hasta el suelo, dejando unas pocas pulgadas del tallo restante. Deseche los desechos de hosta, en lugar de compostarlos. Esta es la mejor práctica debido a la variedad de virus que plagan las hostas, como la pudrición del pecíolo y la corona. Desinfecte todas las herramientas utilizadas para evitar la propagación de posibles virus o enfermedades a otras plantas.
Añadir Materia Orgánica
El otoño es un momento fantástico para agregar materia orgánica a sus jardines. Durante el invierno, los nutrientes se liberan lentamente en el suelo, preparando las plantas para el crecimiento en los meses de primavera. Las hostas, en especial, adoran la tierra rica en nutrientes con un rango de pH entre 6,5 y 7,0. Antes de agregar algo a su suelo, siempre es una buena idea probarlo primero.
Una vez que haya determinado la composición actual de su suelo, espolvoree una capa de compost alrededor de la base de cada hosta. La materia orgánica, como el compost, es perfecto para agregar nitrógeno, potasio y fósforo al suelo, y generalmente tiene un pH cercano al neutro, lo que es perfecto para las hostas.
El compost también ayuda con la absorción y retención de agua. Dado que a las hostas les gusta un medio de suelo bien drenado pero húmedo. La fibra de coco es un gran aditivo tanto para la absorción como para la retención de agua.
Mantillo
Una vez que haya reducido sus hostas y agregado material orgánico, es una buena idea agregar una capa de mantillo. Esto es especialmente importante para las plantas recién plantadas o trasplantadas, o si vive en un área con temperaturas invernales extremadamente frías o fluctuantes. Si tiene dificultades para pasar el invierno con sus hostas, es posible que deba tomar más precauciones contra el frío.
Espere hasta que el suelo se haya congelado a unas 3 pulgadas, luego espolvoree una capa ligera de mantillo directamente sobre la parte superior de la planta cortada. Esto ayudará a aislarlo durante el invierno. En la primavera, asegúrese de quitar el mantillo ya que el exceso de humedad podría causar la pudrición de la corona.
El mantillo y los restos de plantas también son el hogar perfecto para las plagas. Por eso es importante esperar hasta que el suelo se haya congelado antes de aplicar mantillo y otra razón para quitarlo en la primavera.
Control de Plagas
Con las temperaturas más frías del otoño llega la lluvia. A las babosas y los caracoles les encanta este clima y pueden ser extremadamente destructivos para los cultivos. Dado que las hostas generalmente se ubican en áreas sombreadas, son particularmente susceptibles a las infestaciones de babosas y caracoles.
Controlar la población de babosas en el otoño puede ayudar a disminuir su número en la primavera. Elimina estas plagas a mano o con trampas. Muchos cebos para babosas están disponibles comercialmente en el mercado, o puedes hacer una trampa de cebo casera simple con cerveza. Simplemente entierre una lata de cerveza abierta con la tapa hasta el suelo y las babosas se verán tentadas a caer dentro.
Los conejos y los ciervos también son particularmente aficionados a masticar hostas, capaces de devorar plantas enteras. Ciertas plantas, cercas y rociadores o luces con detector de movimiento pueden ser útiles para disuadirlos.
Planta hostas en otoño
Las hostas son plantas perennes resistentes y de larga vida que requieren poco cuidado para prosperar. Sin embargo, en el otoño es importante cuidar sus hostas para ayudar a prevenir plagas y enfermedades. El otoño también es un buen momento para plantar hostas ya que el clima más fresco promueve el crecimiento de raíces fuertes.
Para asegurar el éxito, asegúrese de plantar hostas nuevas de cuatro a ocho semanas antes de la primera helada esperada. Para trasplantar o dividir hostas, es mejor esperar hasta la primavera.
¿Tienes hostas en tu jardín? ¿Cuál es tu caída, rutina de cuidado?