Pese a necesitar de diferentes cuidados según el tipo, todas las plantas requieren de cuidados básicos para crecer y mantenerse en un buen estado de salud. Aquellas personas que tengan plantas en casa deben tomárselo como una responsabilidad, pues, de lo contrario, en poco tiempo se deteriorarán y entrarán en una situación crítica, llegando incluso a morir. En ocasiones es inevitable que la planta fallezca y en otras se logra actuar a tiempo, por lo que es importante conocer algunas formas de recuperarla, pues por suerte la mayoría de plantas pueden recuperarse si actúas rápidamente y de manera correcta.
En el caso de las orquídeas, que son unas de las plantas con flores más comunes en los hogares y, a la vez, pueden resultar algo delicadas de cuidar si no conocemos muy bien sus necesidades, estas pueden sufrir variedad de afecciones, secarse por falta de agua o demasiada luz solar, ahogarse porque nos pasamos regándolas, quedarse sin hojas, tener plagas o enfermedades, etc. Si es tu caso y tu orquídea se está muriendo, en unCOMO te recomendamos que sigas leyendo este artículo para descubrir cómo revivir una orquídea y qué hacer según su situación.
Qué hacer cuando se está secando una orquídea
Recuperar una orquídea seca es posible sin muchos problemas, a no ser que esté seca casi por completo y desde hace mucho tiempo, en tal caso será mucho más difícil lograrlo aunque no siempre será imposible. Toma nota de estos consejos sobre cómo revivir una orquídea seca:
- Empieza por retirar las hojas y/o varas (tallos) que veas que están totalmente secos.
- Debes tener en cuenta que esta planta necesita riegos una vez a la semana cuando el clima es templado y sin lluvias abundantes, dándole tiempo para que el agua se drene por completo entre riego y riego. Si no cumples con esta frecuencia, posiblemente se te acabe secando, especialmente en los meses más cálidos del año.
- Si la orquídea ha entrado en esta situación crítica, tienes que regarla con urgencia. Procura que todo el sustrato quede mojado y que veas todas sus raíces verdes, en vez de blancas porque entonces es cuando están secas. Deja que drene lo necesario antes de volver a colocar su maceta en el soporte o maceta decorativa, así evitarás que quede el agua retenida y se encharquen las raíces.
- Una vez hayas regado la orquídea, recrea el ambiente que necesita. Es decir, aporta humedad a la planta pulverizando agua en sus hojas. De esta forma, estará en unas condiciones ambientales mucho más favorables y las hojas podrán hacer con mayor facilidad el proceso de fotosíntesis. Eso sí, no eches agua en sus hojas si le da el sol directo, mejor hazlo en una zona de sombra o dentro de casa y espérate a que se sequen para volver a ponerla en una zona de sol, ya sea en la ventana o en exterior. Si le da el sol fuerte en las hojas mojadas, estas se quemarán.
Siguiendo estos consejos para la recuperación de orquídeas secas verás que, con el paso de los días, las raíces, varas y hojas que se estaban secando van recuperando su tonalidad, siempre y cuando la vayas regando y no la pongas en el sol fuerte y directo. Además, te recomendamos leer este post sobre Cómo regar las orquídeas para aprender más sobre el tema.
Cómo revivir una orquídea con raíces secas
Si la planta tiene las raíces secas, es posible recuperarla mediante la técnica de la bolsa y el esfagno. Se trata de un truco en el que, por un lado, se utiliza musgo esfagno mojado para aportar humedad a la planta y, por otro lado, se usa una bolsa de plástico con el objetivo de crear un efecto invernadero, creando de esta forma un ambiente húmedo elevado y sostenido. Este método también es efectivo si tu duda es cómo recuperar una orquídea que casi no tiene raíces y estas están secándose, pues este tratamiento profundo es un buen inicio para ayudar a la planta a salir adelante y ayudarla a generar más raíces. Sigue estos pasos para recuperar una orquídea con las raíces secas con este método:
- Quita los restos de sustrato pegados en las raíces secas de la planta.
- Utiliza unas tijeras de poda desinfectadas para cortar las raíces más secas, las que estén muertas, que tendrán aspecto como de madera o estarán oscuras.
- Prepara un barreño con agua templada, añade enraizante para orquídeas (unas hormonas de crecimiento) y evita el uso de fertilizantes en este proceso.
- Sumerge la planta en la mezcla del agua y el enraizante durante una hora.
- Mientras tanto, coge una bolsa de plástico más grande que la planta y que sea transparente (esto es importante para que puedas ver su progreso) y coloca el musgo esfagno empapado en agua en una esquina de la bolsa.
- Saca la planta del agua y ponle un poco de fungicida en la zona de las raíces.
- Mete la planta en la bolsa de manera que las raíces queden en la otra esquina de la bolsa y no estén en contacto directo con el musgo.
- Cierra por completo la bolsa con la planta dentro, con cuidado de no aplastarla, y pon una pinza para asegurar que cierra bien.
- Pon el mini invernadero que has creado en un sitio cálido del hogar y que esté bien iluminado, pero sin estar en contacto directo con la luz solar directa.
- Espera unas semanas y cuando la planta tenga algunas nuevas raíces de unos 2 o 3 centímetros, ya la podrás trasplantar. Durante este tiempo tendrás que observar su crecimiento sin abrir la bolsa para asegurarte de que va bien, pues si, por ejemplo, aprecias que aparecen manchas blancas es que han aparecido hongos y alguna parte del proceso no se ha hecho correctamente. En tal caso, tendrás que abrir la bolsa para poner más fungicida.
Cómo revivir una orquídea marchita o ahogada
Recuperar una orquídea podrida por un exceso de agua, mal drenaje y mala ventilación de las raíces es un reto para cualquier aficionado a la jardinería. En unCOMO te contamos cómo revivir una orquídea ahogada paso a paso:
- Retira de la maceta la orquídea, teniendo un especial cuidado con las raíces.
- Si tiene varas florales (tallos laterales) y al estar podrida o ahogada, lo más probable es que ya no tenga ninguna flor, aunque puede que esté empezando a formar nuevas. Lo conveniente en cualquier caso es cortar las varas porque la salud de la planta en sí está comprometida y en este estado no puede gastar energía en florecer, si lo hace se irá muriendo la parte principal de la planta. Por tanto, con unas tijeras de podar desinfectadas, corta las varas florales para facilitar la recuperación de la orquídea marchita. Pon un poco de canela en polvo en los cortes realizados en las varas, pues esta ayuda a cicatrizar la lesión y a impedir que entren hongos por esta zona.
- Corta también todas las raíces que veas en muy mal estado. Pueden estar ennegrecidas o de color marrón, con la parte externa seca pero con el centro de la raíz (el hilo principal de esta en el interior) completamente podrido. Deja solo las que veas en buen estado, que son las de color verde o blanquecinas.
- En una nueva maceta o en la misma pero lavada, desinfectada y seca, coloca la orquídea dejando dentro las raíces que por su forma puedan entrar bien y dejando fuera las que no, es decir, no hay que forzarlas porque si lo hacemos se acabarán partiendo; recuerda que las orquídeas tienen raíces aéreas.
- Con la planta bien colocada y centrada empieza a poner sustrato para orquídeas nuevo, es decir, no reutilices el que había porque tendrá exceso de agua acumulada y, seguramente, hayan prosperado hongos en él. Este sustrato debe componerse principalmente de cortezas de pino. Rellena los huecos hasta llenar la maceta entera y ver que la planta se aguanta.
- Si la planta no termina de aguantarse bien, puedes colocar un palo como apoyo o guía con cuidado de no dañar las raíces.
- Pon un poco de musgo o esfagno en la superficie en los trozos en los que haya raíces.
- Como ya hemos eliminado las partes que tenían exceso de agua y estaban podridas, ahora habrá que ayudar a vitalizar la planta. Pulveriza las hojas con un poco de agua con un producto vigorizante foliar, sobre todo por el envés (parte de abajo).
- Coloca la orquídea en una ubicación iluminada pero sin el contacto directo con los rayos solares, al menos no hasta que esté más sana.
- Empieza a regar la planta de forma normal al cabo de un día o dos, cuando veas seguro que ya no tiene partes con demasiada agua retenida.
Te recomendamos este otro artículo sobre Cómo trasplantar una orquídea.
Cómo revivir una orquídea sin hojas
Cuando descuidamos una orquídea puede llegar a perder sus hojas o la gran mayoría de ellas, lo que indica su pobre estado de salud. Para saber qué hacer en esta situación y cómo revivir una orquídea sin hojas paso a paso, sigue estas indicaciones:
- Quita las varas florales o tallos laterales que estén muy deteriorados o que sepas que ya han tenido flor, pues no tendrán más y son un gasto de energía innecesario para la planta durante todo el tiempo que tardan en secarse y caer. Conserva solo los que tenga más nuevos, que no hayan florecido todavía y que estén en buen estado. Asimismo, si es que conserva alguna hoja suelta en buen estado déjala, pero si ves que tiene alguna en mal estado recórtala.
- Ubica la orquídea en un espacio luminoso para favorecer su crecimiento. Si la tienes en interior y la colocas en una ventana deja al menos un palmo de distancia para evitar que el sol la queme con el efecto del cristal.
- Pulveriza con agua la planta a diario, aumentando de esta forma la humedad en el ambiente.
- Para acelerar la recuperación de la orquídea, la puedes pulverizar con un vigorizante foliar especial para esta planta. De esta forma, se generarán nuevos tallos y se reactivará la salud de la orquídea. Si le queda alguna vara floral o alguna hoja, aunque sea pequeña, aprovecha para usar este producto justamente en estas partes que es donde realmente hace mejor efecto.
- Por último, añade un poco de fertilizante específico para las orquídeas en el sustrato y procura tener una pauta adecuada en sus riegos y que el drenaje sea buen. Poco a poco se irá recuperando y verás que le salen hojas nuevas.
Para terminar de aprende a cuidar correctamente estas plantas, te animamos a leer estos otros artículos acerca de Por qué mi orquídea no florece y Cómo cuidar orquídeas.