Un jardín o un patio es un respiro de la rutina dentro de tu propio hogar. Es el lugar donde desayunar en verano o primavera, lejos de los ruidos, al aire libre y sin que nadie te moleste. Y, aunque su decoración difiere mucho de la de los interiores, eso no significa que no pueda o no deba ser decorado. Podemos llenarlo de plantas, de macetas, de jarrones e, incluso, de azulejos.
Pero ¿cuál es la opción que dará a tus exteriores un toque exótico, oxigenado y colorido? Sin duda, las plantas trepadoras con flor son imprescindibles en cualquier jardín. Por ello, en este artículo de unCOMO te mostramos una selección de 11 plantas trepadoras de jardín con flor.
La hiedra
Desde luego, una buena opción es optar por las plantas trepadoras perennes con flor, porque así no tendrás que preocuparte tanto en climas donde exista una diferencia estacional de temperatura muy marcada. En este caso, la especie más común es la hiedra, aunque sus flores no son muy vistosas.
Si te gusta esta planta, te recomendamos leer este otro artículo sobre Cómo cuidar una planta de hiedra.
La pasionaria o flor de la pasión
Gusta tanto porque convierte el rincón de un humilde jardín en un pequeño paraíso. Sus flores son de tonos rosados y morados. Hasta sus frutos, que además son comestibles, resultan decorativos. Además, es fácil de cuidar mientras la luz y el agua abunden. Sin embargo, en lugares donde el frio pueda extremar, tendrás que estar preparado para protegerla.
La clemátide
Tanto su belleza como su variedad te atraparán y querrás tener una en tu jardín. Así, cuando llegue la primavera, estas plantas trepadoras te sorprenderán con sus flores rojas, blancas, moradas o azules. Sin embargo, la clemátide es una planta demasiado exigente si eres principiante en esto de la jardinería. Necesita una temperatura estable, mucho agua y drenaje, además de sombra si hace mucho calor.
La dipladenia
También llamada jazmín de Chile o mandevilla, la dipladenia es una opción si lo que buscas son plantas trepadoras con flores olorosas. Crece bastante rápido, pero debes tener en cuenta, antes de plantarla, que sus raíces vaina necesitan mucho espacio. Le gusta el calor y el agua, ambos en abundancia, por lo que tampoco es una opción para lugares de temperaturas bajas y poco sol.
La glicinia
Si te gustan los tonos azules, lilas o rosas, esta es tu enredadera. Además, la glicinia es adaptable y crece sin mucha dificultad en cualquier tipo de suelo, siempre que sea húmedo y capaz de proporcionar un buen drenaje a la planta. Es muy invasiva, algo que puede encantar o agobiar, ya que hay que estar constantemente cuidando la poda para que no crezca por donde no queremos que lo haga.
La buganvilla
Si estás buscando plantas trepadoras con flor que se puedan cultivar en maceta, la buganvilla es una de las más comunes. A menudo, se coloca en el rincón de un patio y, en seguida, el macetero desaparece, quedando cubierto de flores fucsias. Si lo que te interesan son las plantas trepadoras con flor todo el año, la buganvilla es la tuya. Asimismo, no requiere de temperaturas especiales, siempre que éstas sean estables y agradables.
Si buscas una planta de jardín que pueda cultivarse en un tiesto, te interesa este otro artículo con Las mejores plantas de exterior en maceta.
El falso jazmín
Que no te confunda el nombre, pues es sólo eso: un nombre. La forma de sus flores es difícil de describir por la belleza y la variedad de formas y colores que contiene una sola de ellas. Crece despacio pero si aciertas en el cuidado, cuando llega el verano, sus pequeñas flores de perfume embriagador se multiplican rápidamente.
El rosal trepador
Sí, esta planta es un rosal en versión trepadora que florece durante la primavera. Se enreda fácilmente por superficies y estructuras y puede encontrarse de diferentes tipos; como el rosal, estas plantas trepadoras pueden tener la flor blanca, roja, amarilla o rosa.
El jazmín común
Si lo que busca son plantas trepadoras resistentes al frío, el jazmín es la tuya, pues aguanta bastante bien las temperaturas extremas, ya sea calor o frío. Además, optar por esta especie es una gran idea, no sólo por la belleza de sus flores, sino sobre todo por el olor que éstas desprenden. Por si fuera poco, se trata de una planta fácil de cuidar, eso sí, siempre que el suelo se mantenga drenado.
Si vas a cultivar esta planta, en este otro artículo aprenderás Cómo cuidar una planta de jazmín.
La madreselva
La lonicera japónica es ideal para lugares soleados o de poca sombra, donde crece considerablemente rápido. Sobre un suelo rico y bien drenado, decorará tu jardín con flores espectaculares en tamaño, belleza y perfume. Asimismo, si te decides por una madreselva, tendrás que estar muy pendiente de ella y de su crecimiento. Solo debes tener cerca tanto la manguera como las tijeras.
La tunbergia
A pesar de lo extraño que suene su nombre, la tunbergia es una planta trepadora muy común que habrás visto en repetidas ocasiones. Su flor suele ser naranja y aguanta durante bastante tiempo. Además, requiere cuidados sencillos y se trata de la planta ideal para dejar trepar entre los huecos de las pérgolas y celosías de tu jardín.