En el mundo de la jardinería, las rosas siempre han ocupado un lugar especial, pues su belleza y fragancia las convierte en flores indispensables para cualquier jardín. Si aún no tienes en casa tu rosal, ¡no te preocupes!, pues en este artículo te explicamos todo lo que debes saber.
En jardinería, los esquejes representan una técnica muy útil para facilitar la reproducción de las plantas. Al cortar fragmentos del tallo para luego introducirlos en la tierra, se obtienen nuevas raíces que permiten obtener nuevas plantas idénticas a sus predecesoras. A continuación, desde unCOMO, te descubrimos la mejor forma de obtener nuevos rosales y te explicamos cómo hacer y plantar esquejes de rosal. ¡Vamos allá!
Qué son los esquejes de rosal
La forma más sencilla para obtener un nuevo rosal es a través del método del esquejado. Los esquejes, o estacas, son los tallos tomados de un rosal para conseguir una nueva planta, por lo que podemos decir que estaremos aprendiendo cómo plantar rosales a partir de tallos.
La aplicación de esta técnica tiene dos ventajas: por una parte, permite reproducir variedades más antiguas de rosas y, por otra, es una técnica muy económica que garantiza buenos resultados y sin tomar riesgos.
Los rosales germinados a través de esquejes son genéticamente idénticos a su planta de origen, por lo que no tendrás sorpresas indeseadas cuando surjan las nuevas plantas. Sin embargo, a través de la aplicación de esta técnica, algunas variedades se desarrollan con mayor facilidad que otras, motivo por el cual no hay que perder el ánimo si un esqueje no ha dado sus frutos en primavera.
Cómo plantar un rosal sin raíces: plantar esquejes
Existen diversos factores que intervienen a la hora de multiplicar un rosal a través de esquejes. En unCOMO te recomendamos aplicar los siguientes pasos para asegurar el mejor nacimiento posible de tu rosal y para aprender cómo plantar rosales a partir de tallos:
- Identifica el momento ideal para cortar tu esqueje: los especialistas recomiendan tomar los esquejes en primavera u otoño , pero ten en cuenta que, en cualquier caso, los mejores esquejes tienen como máximo un año de vida en su planta de origen.
- Selecciona un buen esqueje: sabrás que es el esqueje ideal si la rama en cuestión mide entre 6 y 10 milímetros de grosor. La edad del rosal de donde pretendas tomar el vástago también importa, pues el tallo debe estar semimaduro o maduro, ya que las ramas tiernas o muy antiguas no servirían. Si de ese tallo ya ha surgido una flor, sabrás que ese es un tallo perfecto.
- Corta tu esqueje del tamaño adecuado: la medida ideal está entre los 15 y 20 centímetros de largada y deberás tener en cuenta como precaución que el tallo debe poseer al menos una yema. Debes hacer el corte en bisel, es decir, en diagonal y siempre por encima de la yema o brote.
- Prepara tus esquejes cuidadosamente: elimina todas las hojas y emplea hormonas de enraizamiento para promover el surgimiento de las raíces para que nazca el nuevo rosal. Puedes optar por eliminar la corteza del tallo o hacer un pequeño corte en su base para facilitar el brote de las raíces.
- Planta tu esqueje: son diversos los métodos que existen para obtener el rosal a través de esquejes. En cualquier caso, lo importante es mantener el esqueje lejos del sol directo (alrededor de 20°C de temperatura), y vigilar que la humedad no acabe dañando el nuevo rosal.
Cómo plantar rosales en maceta
La germinación del esqueje se puede obtener a través de la hidroponía, es decir, de la colocación del vástago en agua. Otro método recomendado por especialistas es plantar el esqueje de rosal en patata, pues si te preguntas cómo plantar un rosal sin raíces, debes saber que este tubérculo ayuda a mantener la humedad perfecta para que se desarrolle correctamente el esqueje. Si quieres descubrir Cómo plantar un rosal de otras formas, no te pierdas este otro artículo de unCOMO.
Sin embargo, te adelantamos que la siembra del esqueje de rosal en maceta sigue siendo el procedimiento más empleado:
Cómo plantar rosales en maceta
- Para plantar tu esqueje de rosal en maceta, comienza por seleccionar una apropiada. Toma en cuenta que sus dimensiones deben estar entre los 30 centímetros de fondo y los 24 centímetros de diámetro.
- Luego, vierte en la maceta elegida una mezcla de sustrato y turba. Puedes agregar otros componentes como sustratos especiales para esquejes o plántulas pero, en todo caso, lo más importante será humedecer bien el sustrato antes de la plantación.
- Posteriormente, abre un hueco en el sustrato e introduce tus esquejes de rosal previamente preparados. Cada tallo debe plantarse a unos 15 centímetros de profundidad, dejando unos 8 centímetros de distancia entre uno y otro.
- Para finalizar, si te encuentras en un lugar cálido, puedes cubrir la maceta con un plástico para evitar la transpiración excesiva. Recuerda que en todo momento la maceta debe estar bien irrigada y lejos del sol directo.
Cuando tus esquejes de rosas tengan abundantes raíces, tendrás que colocar cada uno de ellos en su propia maceta… y prepararte para diseñar tu espacio con un maravilloso rosal. Si quieres aprender más sobre Cómo cuidar un rosal, no te pierdas esta guía.