Hay diferentes maneras de obtener bonsáis. Seguramente, la más extendida es adquirirlos en viveros especializados o en centros de jardinería. No obstante, desde hace unos años cada vez son más lo que se animal a cultivar sus propios bonsái a partir de semillas o esquejes, se tarda mucho más en conseguir un bonsái adulto y es más difícil, pero la recompensa es más gratificante.
A parte de estos dos métodos, encontramos uno que se encuentra entre la facilidad de uno y el entretenimiento del segundo, esto es convertir una planta de interior en bonsái. Adquiriendo una planta joven y podándola y transportándola, es posible convertirla en bonsái. Si quieres saber cómo hacerlo, en el siguiente artículo de unComo te explicaremos cómo convertir una planta de interior en bonsái.
Qué plantas de interior se pueden convertir en bonsái
Este método es el más económico, además de que es relativamente rápido y no es demasiado difícil. Pero antes de explicar el proceso a seguir para transformar una planta de interior a bonsái hay que tener bien claro el tipo de plantas que más se adaptan al hecho de convertirse en bonsái.
Los bonsáis tradicionales japoneses, tienen su eje central en el cultivo de árboles y coníferas de climas templados, recolectados en la naturaleza y puestos en macetas para convertirlos en bonsái. Con un bonsái de interior es mucho más sencillo comprar una planta joven en un vivero o centro de jardinería y transformarla.
Las especies que mejor se adaptan a interior, y que por tanto pueden ser convertidas en bonsái, son las tropicales y subtropicales; además las especies de ficus y diferentes tipos de hoja pequeña. Otras plantas de interior que se pueden convertir en bonsái son la buganvilla, jaracanda, crásula ovata, hibisco y cheflera.
Factores a tener en cuenta antes de comprar la planta
Lo primero que debes considerar en el momento de comprar una planta para convertirla en bonsái es mirar si está sana y libre de plagas. Pero además hay otras consideraciones básicas que debes tener en cuenta:
- Procura que el estilo de la planta sea semejante al que deseas para tu bonsái. Así evitarás la eliminación innecesaria de ramas y podrás obtener el estilo deseado más rápido y fácil.
- A parte del estilo, ten en cuenta el recipiente que vas a utilizar. Dependiendo de su tamaño, tipo y forma, necesitarás un tipo de maceta u otro. Consúltalo en el centro especializado donde adquieras la planta.
Cómo convertir una planta en bonsái
- Si la planta produce flores, no realices la transformación mientras esta en proceso de floración.
- Que sea una planta joven y sana. Cómprala preferiblemente en primavera, cuando muestre su potencial de crecimiento.
- Comienza podando ramas innecesarias, más tarde continúa con aquellas que necesiten ajustar su tamaño al estilo que deseas.
- Una vez que hayas realizado la primera transformación, deja que la planta se asiente. Tras unas tres semanas, trasplántala a un recipiente para bonsái.
- Es posible que la planta tarde meses en adaptarse a su nuevo entorno y estilo antes de que de signos de crecimiento. No la riegues en exceso durante este periodo.
Cómo convertir una planta en un bonsái vertical formal
A continuación, mostramos la técnica necesaria para convertir una planta de interior en un bonsái vertical formal. Este tipo de bonsái se caracteriza por tener un tronco vertical y unas ramas que van creando una forma triangular, aunque esta no es del todo simétrica. Sus ramas son horizontales y el grosor de estas se va reduciendo a medida que se avanza hasta la cima del árbol. Los pasos a seguir para realizar la transformación son:
- Selecciona una planta vertical y que cuente con un número par de ramas bien cubiertas con hojas.
- Poda las ramas más bajas, así como aquellas de menor tamaño y grosor de la parte superior para crear un tronco ordenado. Deja las ramas principales intactas.
- Al eliminar más ramas, el bonsái debe adquirir una forma uniforme. Recorta las puntas de las ramas (hasta un nudo) para conseguir la forma.
- Tres semanas después de finalizar la poda principal, trasplanta el bonsái a una maceta apropiada, este trasplante requiere cortar las raíces.
Cómo convertir una planta en bonsái vertical informal
En cambio, un bonsái vertical informal es aquel que tiene un contorno triangular irregular y un tronco ligeramente curvado. Seguidamente, detallamos los pasos a tener en cuenta para convertir una planta en un bonsái vertical informal:
- Elige una planta cuyo tronco sea flexible con una ligera curvatura natural. A diferencia del formal vertical, no requiere de un número par de ramas y su grosor puede variar. Sin embargo, debe haber suficientes ramas para poder elegir cuáles cortar al crear la forma que buscamos.
- Corta unos cuantos brotes bajos y finos para crear una base pelada para el tronco. Elige la cara frontal (el frente) de la planta e inserta una caña de bambú en el sustrato, a medio camino entre el borde del recipiente y el tronco. Con cuidado, manipula la parte baja del tronco en forma de U lateral; fija el tronco a la caña. A continuación, dobla la parte superior del tronco también en forma de U, de modo que vuelva a cruzarse con la caña. Asegura el tronco a la caña.
- Llegado a este punto, corta los brotes pequeños y finos del tronco para crear una forma fácilmente reconocible, con una gran curva en su base y otra pequeña por encima. Las ramas de cada lado del tronco deben añadirse al diseño y, aunque sean distintas, deben mantener cierto equilibrio visual entre ellas.
- Poco a poco, el tronco irá adoptando la forma deseada hasta que la caña y las ataduras puedan eliminarse. Entonces puede que el tronco pierda sus curvas perfectamente definidas, pero solo ligeramente. El alambrado ayuda a la planta a conservar su forma.
- Después de tres o cuatro semanas, realiza el trasplante a una maceta adecuada para bonsái.