En muchas ocasiones, las paredes de nuestra casa se agrietan por causa de humedades, movimientos de tierra, simplemente por el paso del tiempo o cualquier otra razón. Es conveniente reparar estos desperfectos antes de que sean mayores y puedan suponer un problema para la estructura de la casa. Asimismo, si decidimos pintar las paredes y techos de nuestro hogar, también es necesario que previamente hagamos desaparecer cualquier grieta que se haya producido. Si quieres conocer los pasos a seguir para llevar a cabo el proceso, no te pierdas este artículo de unComo.com sobre cómo arreglar grietas.
Pasos a seguir: 1Si deseamos arreglar grietas pequeñas (de menos de 3 mm de ancho) su reparación es rápida y sencilla: aplicaremos un poco de yeso o masilla sobre la grieta, cubriéndola en su totalidad.
2Deberemos dejar que se seque el yeso y, a continuación, lo lijaremos para que la superficie quede totalmente lisa.
3Por último, podremos pasar a pintar la superficie reparada del mismo color que esa pared o techo ya tenía, para igualarlo al resto.
4Para grietas mayores a los 3 mm, lo primero que deberemos hacer será agrandar la grieta con la ayuda de un cincel o una espátula para que el producto que aplicaremos penetre profundamente y evitar así posibles desprendimientos posteriores.
5El siguiente paso será limpiar la zona afectada con un cepillo o con el aspirador para retirar todos los restos de polvo que hayan podido caer en la grieta.
6A continuación, humedece la grieta para conseguir que la pasta se adhiera mejor.
7Prepara la pasta cubregrietas o yeso y con la ayuda de una espátula aplica el producto en sentido longitudinal a la grieta. Una vez que esté bien rellena, aplica más pasta transversalmente.
8A partir de aquí, el proceso será el mismo que con las grietas pequeñas: dejar secar, lijar y pintar.