Muchos de los incendios que ocurren en el hogar podrían evitarse en la mayoría de ocasiones siendo simplemente un poco más cuidadosos y adoptando unas sencillas medidas de seguridad. Especialmente, es importante que todos los miembros de la familia se mantengan alerta y hagan un buen uso de los aparatos y fuentes de calor que se utilizan a diario en los hogares. Toma nota de todos los consejos de seguridad contra incendios en casa que te mostramos en este artículo de unComo y ponlos en práctica para evitar futuras situaciones de emergencia.
Riesgos de incendio
Los incendios domésticos suelen estar causados por descuidos que tenemos o un mal uso de fuentes de calor y objetos que pueden acabar ocasionando el fuego. Por ello, es fundamental que en tu hogar tengas en cuentas los siguientes consejos:
- Los calentadores requieren de suficiente espacio, y es que la mayoría de los incendios provocados por calentadores empiezan porque la unidad de calefacción se coloca demasiado cerca de un objeto. Deja un metro de separación como mínimo entre el calentador y cualquier otra cosa que haya en esa estancia.
- Nunca dejes las estufas desatendidas, especialmente en las habitaciones infantiles o zonas de juego, y no coloques una estufa al lado de la cama del niño o cerca de mantas y sábanas.
- Los cables eléctricos pueden desgastarse, agrietarse y dividirse, dejándolos en peligro. Monitorea los cables de tu casa cada mes, especialmente si tienes niños o mascotas. Reemplaza los cables desgastados o rotos inmediatamente.
- Encendedores y cerillas son una curiosidad para los niños pequeños, especialmente cuando los ven funcionar. Enseña a tus hijos los peligros de jugar con ellos y mantenlos fuera de su alcance.
- Los cigarrillos y las cenizas ardientes pueden quemar durante horas antes de iniciar un incendio. Adecuadamente extingue todos los materiales y no fumes en la cama o en otras áreas de descanso.
Prevención
Otras medidas de seguridad que puedes adoptar en tu hogar para prevenir posibles incendios son las siguientes:
- Instala y supervisa detectores de humo en cada habitación y pasillos de la casa, es la forma más sencilla de protegerse. Los expertos en incendios recomiendan colocar detectores de humo dentro de la entrada de cada habitación y en cada área. No te olvides de los sótanos y áticos, pues el fuego puede comenzar también en estas zonas. Revisa y reemplaza sus baterías mensualmente. Además, asegúrate de probar tu detector de humo cada mes. La vida media de un detector de humo es de diez años, periodo tras el cual debe ser reemplazado.
- Tener un extintor portátil a mano (especialmente en las zonas de riesgo, como la cocina) traerá mayor seguridad a tu hogar. Asegúrate de que el extintor de incendios lleva el sello de un laboratorio de pruebas independiente y está en buen estado de funcionamiento.
- Planifica y practica un plan de escape con tus hijos. Cada habitación debe tener dos salidas disponibles. Prepara un simulacro de incendio y asegúrate de que cada miembro de tu familia sabe cómo escapar, si es necesario.
- Enseña a tus hijos qué hacer en caso de que su ropa se prenda fuego. Parar, tirarse y rodar, que no corran. Deben cubrirse la cara con las manos para proteger la piel y los pulmones, rodar repetidamente hasta que el fuego se extingue y luego quitarse la ropa.
- El humo es tan peligroso como las llamas. Antes de tratar de abrir cualquier puerta durante un incendio, toca la puerta y la maneta. Si están calientes, da marcha atrás. Comprueba los zócalos y las grietas de debajo de la puerta. No intentes abrir si el humo está entrando a la habitación desde estas áreas. Si la puerta parece ser segura, ábrela.
Las quemaduras pueden ocurrir en un instante, si estás tratando con un incendio simple o uno de mayores dimensiones. Nunca cubras las quemaduras, esto solo conservará el calor y causará cicatrices y posibles infecciones. En el siguiente artículo puedes ver Cómo actuar ante una quemadura.