Los muebles tapizados reciben diversos grados de uso según el tipo de pieza y el lugar donde se ubique. No importa cómo se use la tapicería en su hogar, es importante que la tela resista bien su nivel habitual de uso. Por ejemplo, los sofás, las sillas y las otomanas que solo se usan moderadamente, como los de los dormitorios o los espacios más formales, funcionarán bien con una tela menos duradera. Sin embargo, las piezas sujetas a un uso intensivo diario, como el sofá de la sala de estar, deben cubrirse con telas resistentes, duraderas y de tejido tupido para protegerlas contra las manchas y los daños.
Cuando compre tela para tapicería o muebles tapizados, tenga en cuenta que cuanto mayor sea el número de hilos, más apretada será la tela y mejor se desgastará. El conteo de hilos se refiere al número de hilos por pulgada cuadrada de tela. Utilice esta guía de materiales naturales y sintéticos para encontrar la mejor tela de tapicería para su próximo proyecto de mobiliario.
Tipos de telas de tapicería naturales
Las telas de tapicería naturales se refieren a aquellas tejidas con materiales que se encuentran en la naturaleza. Esto incluye fibras vegetales y materiales derivados de productos animales. Estas son algunas de las telas naturales más comunes que se usan en los muebles tapizados.
Algodón: Esta fibra natural proporciona una buena resistencia al desgaste, la decoloración y la formación de bolitas. Es menos resistente a la suciedad, las arrugas y el fuego. Los tratamientos superficiales y la mezcla con otras fibras a menudo compensan estas debilidades. La durabilidad y el uso dependen del tejido y el acabado. Los tejidos de damasco son formales; la lona (de pato y de lona) es más informal y duradera.
Mezcla de algodón: Según el tejido, las mezclas de algodón pueden ser telas resistentes y aptas para toda la familia. Se debe aplicar un acabado resistente a las manchas, como Scotchgard Fabric and Upholstery Protector, para el uso diario.
Cuero: Este material resistente se puede aspirar suavemente, limpiar con un trapo húmedo según sea necesario y limpiar con acondicionador de cuero o jabón para sillas de montar.
Lino: El lino es más adecuado para salas de estar formales o áreas para adultos porque se ensucia y se arruga con facilidad. Tampoco resistirá el desgaste intenso. Sin embargo, el lino resiste la formación de bolitas y la decoloración. La tapicería de lino sucia debe limpiarse profesionalmente para evitar que se encoja.
Seda: Este delicado tejido solo es adecuado para áreas de adultos, como salas de estar formales. Debe ser limpiado profesionalmente si se ensucia.
Vinilo: Fáciles de cuidar y menos costosas que el cuero, las telas de vinilo son ideales para salas de estar y comedores ocupados. La durabilidad depende de la calidad.
Lana: Robustas y duraderas, la lana y las mezclas de lana ofrecen buena resistencia al pilling, la decoloración, las arrugas y la suciedad. Generalmente, la lana se mezcla con una fibra sintética para que sea más fácil de limpiar y para reducir la posibilidad de afieltrar las fibras, donde las fibras se unen hasta que se asemejan al fieltro. Las mezclas se pueden limpiar cuando sea necesario.
Tipos de tapicería sintética
Los tejidos sintéticos son materiales hechos por el hombre diseñados mediante procesos químicos. Por lo general, son más duraderos y menos costosos que las telas de tapicería naturales.
Acetato: Desarrollado como seda de imitación, el acetato puede resistir el moho, la formación de bolitas y el encogimiento. Sin embargo, ofrece solo una buena resistencia a la suciedad y tiende a desgastarse, arrugarse y desvanecerse con el sol. No es una buena opción para los muebles que se someten a un uso diario difícil.
Acrílico: Esta fibra sintética fue desarrollada como lana de imitación. Resiste el desgaste, las arrugas, la suciedad y la decoloración. El acrílico de baja calidad puede acumularse excesivamente en áreas que reciben un alto grado de abrasión. Los acrílicos de alta calidad se fabrican para formar mucho menos bolitas.
Microfibra: Hecho de poliéster, este popular tejido de tapicería tiene una textura similar al terciopelo pero es mucho más duradero. Resiste el agua, las manchas y la decoloración, por lo que es ideal para áreas residenciales de mucho uso.
Nailon: Rara vez se usa solo, el nailon generalmente se mezcla con otras fibras para convertirlo en una de las telas de tapicería más fuertes. El nailon es muy resistente; en una mezcla, ayuda a eliminar el aplastamiento de las telas afelpadas como el terciopelo. No se ensucia ni se arruga fácilmente, pero tiende a desvanecerse y formar bolitas.
Olefina: Esta es una buena opción para muebles que recibirán un uso intensivo. Es muy resistente a las manchas, el moho, la abrasión y la luz solar, por lo que se puede usar tanto en interiores como en exteriores.
Poliéster: Rara vez se usa solo en tapicería, el poliéster se mezcla con otras fibras para agregar resistencia a las arrugas, eliminar el aplastamiento de las telas afelpadas y reducir la decoloración. Cuando se mezcla con lana, el poliéster agrava los problemas de formación de bolitas.
Rayón: Desarrollado como una alternativa a la seda, el lino y el algodón, el rayón es duradero pero se arruga. Sin embargo, los desarrollos recientes han hecho que el rayón de alta calidad sea muy práctico como tela de tapicería familiar.
Tapicería de bricolaje
Recuperar muebles antiguos con nuevos tejidos puede transformar por completo el aspecto y la funcionalidad de la pieza. Si bien volver a tapizar un artículo usted mismo puede ahorrarle cientos de dólares, el proceso puede ser un poco complicado. Si está considerando la posibilidad de volver a tapizar usted mismo, podría ser útil familiarizarse primero con algunos términos comunes de tapicería. También debes comprobar que la estructura de la pieza esté en buen estado antes de empezar. Asegúrese de elegir una tela con la que sea fácil trabajar y adecuada para el nivel de uso de la pieza. Cuando esté listo para volver a tapizar, retire la tela vieja y utilícela como guía para el tamaño y la forma de las nuevas piezas de tela.