Si su casa tiene revestimiento de Masonite, asegúrese de inspeccionarlo minuciosamente al final de cada temporada. Masonite puede delaminarse, pudrirse e invitar al moho a su casa si no se cuida adecuadamente. Inspeccione con frecuencia para detener los problemas antes de que comiencen.
¿Qué es el revestimiento Masonite?
Masonite es un revestimiento hecho de astillas de madera unidas con resinas, similar al tablero de fibra que forma algunos gabinetes de cocina. Puede parecerse a la madera real, puede pintarse en cualquier color y originalmente se vendió como una alternativa al revestimiento de madera real.
Masonite se introdujo por primera vez como una alternativa de menor mantenimiento y menor costo a la madera. Para los propietarios que querían algo de menor mantenimiento que la madera, pero que no les gustaba el aspecto del revestimiento de metal y vinilo, Masonite se hizo para llenar el vacío.
Aproximadamente 20 años después de que se introdujo por primera vez en el mercado, se entablaron demandas colectivas contra el fabricante. El resultado es que Masonite ya no se produce debido a problemas que surgen después de la instalación.
¿Qué problemas puede causar Masonite?
Masonite no es madera real y, por lo tanto, no es tan duradera como la madera, ni es completamente resistente al agua como lo es el revestimiento de vinilo o aluminio. Cuando se expone a la humedad, la superficie de Masonite puede comenzar a desprenderse del revestimiento, exponiéndolo a los elementos. Cuando esto sucede, el núcleo interno comienza a pudrirse, dejando su casa expuesta.
Cuando el daño es generalizado, el revestimiento de Masonite que se pela puede generar moho, pudrición interior y daños. Para evitar esto, el revestimiento debe impermeabilizarse con masilla para madera e inspeccionarse periódicamente.
Cómo mantener Masonite
Si su casa tiene un revestimiento de Masonite, no debe entrar en pánico. Simplemente necesita estar al tanto de su mantenimiento para evitar problemas.
Calafateo
Camine alrededor del perímetro de su casa por lo menos dos veces al año. Busque las áreas donde termina cada tablón de revestimiento y se conecta con ventanas y puertas. Aplique una gota de sellador impermeable para exteriores en estas áreas y en cada cabeza de clavo visible. La masilla no dura para siempre, así que si ve que se agrieta, córtela con una navaja multiusos y reemplácela lo antes posible.
Píntalo
Cada seis u ocho años será necesario volver a pintar el revestimiento. Elija la pintura exterior de la más alta calidad que pueda encontrar para ayudar a protegerla y evitar que se deslamine.
Reemplazarlo
Si algunas de las tablas han comenzado a deslaminarse, es hora de reemplazarlas. Si bien el revestimiento de Masonite ya no se produce, el revestimiento de fibrocemento es un excelente sustituto. No es necesario reemplazar todo el revestimiento a la vez, a menos que el daño sea generalizado. Retire solo las tablas dañadas y reemplácelas con tablas de fibrocemento según sea necesario.
La vida útil de Masonite
Cuando Masonite se calafatea bien y con regularidad, se puede esperar que dure más de 20 años sin ningún problema. Los daños se producen cuando no se ha realizado un mantenimiento adecuado. Si posee una casa con revestimiento de Masonite, asegúrese de inspeccionarla regularmente.
Si está realmente preocupado por el revestimiento, instale un revestimiento de vinilo justo encima, cubriendo la totalidad del exterior de la casa. Realice este paso solo si no hay daños visibles y se ha realizado una inspección minuciosa para comprobar si hay moho.
Cuando se cuida adecuadamente, su casa con paredes de Masonite puede continuar luciendo hermosa por muchos años más.