Dentro de la decoración y diseño de baños, ha habido en el ultimo tiempo toda una revolución que ha condicionado la elección de muchos clientes a la hora de poner un plato de ducha en su baño. Los materiales y la ingeniería han ido evolucionando y mejorándose y ahora uno de los mayores puntos fuertes del mercado es el plato de ducha de resina. Este novedoso material es la mezcla perfecta entre minerales y resina. Esto hace no solo que su tacto sea muy agradable y parecido al de una roca, sino que, además, es muy resistente y antideslizante, para evitar caídas y accidentes.
Sin embargo, esta modalidad de plato de ducha requiere de unos cuidados para mantenerlo limpio y con buen aspecto. Es por eso que, en este nuevo artículo de unCOMO te vamos a contar cómo limpiar un plato de ducha de resina para que tu baño siempre tenga aspecto de recién estrenado.
Agua y jabón neutro
Esta es una de las maneras más sencillas y también menos agresivas con el material de resina del plato de ducha. Solo necesitamos una bayeta limpia y reservada exclusivamente para esta tarea, un poco de jabón neutro, ya sea líquido o en pastilla, y un cubo con agua para ir remojando y enjuagando.
- Lo primero que debemos hacer es localizar dónde está la suciedad en nuestro plato de ducha de resina.
- Una vez visto, debemos considerar si lo que tiene es humedad y restos de jabón y suciedad o si hubiera alguna mancha incrustada. En este segundo caso, antes de ponernos a limpiar, se recomienda pasar agua caliente por encima para que la ablande.
- Con el cubo lleno de agua, echaremos el jabón líquido o, en su defecto, frotaremos en el plato de ducha la pastilla de jabón neutro hasta generar espuma.
- A continuación, humedecemos la bayeta con el agua enjabonada y comenzamos a frotar y limpiar el plato de ducha.
- Una vez que las manchas y restos hayan desaparecido, enjuagamos todo bien con la bayeta y luego terminamos echando un poco de agua con la propia ducha y secando con cuidado.
Vinagre blanco y agua
Si ya has intentado con agua y jabón neutro y no ha funcionado completamente porque las manchas son persistentes, o bien quieres probar directamente con algo más fuerte, puedes intentar un remedio casero con un ingrediente básico y muy famoso para quitar los restos de bacterias y suciedad: el vinagre blanco. Si mezclas vinagre blanco y agua, podrás quitar con mayor efectividad la suciedad y los restos de jabón y demás productos que en ocasiones se quedan incrustados en el plato de resina, haciendo que no se vea de su color original y homogéneo. Para ello, necesitamos seguir estos pasos:
- En una botella con difusor mezclamos mitad de agua y mitad de vinagre blanco o de limpieza.
- Esparciremos la mezcla con el difusor sobre todo el plato de ducha.
- Se debe dejar actuar durante al menos unos 15 minutos para que ablande y desinfecte la superficie.
- Pasado el tiempo, con ayuda de una esponja limpia, debemos quitar los restos frotando con suavidad para no rallar la superficie.
- Terminaremos enjuagando el plato de ducha con agua para quitar todos los restos.
- Al secarlo con una bayeta, podrás comprobar cómo gracias al vinagre se han ido los restos de jabón, cal y demás suciedad y ha quedado brillante tu plato de ducha de resina.
Te recomendamos leer sobre Cómo limpiar con vinagre blanco para conocer más trucos de limpieza con este producto.
Acetona y agua
En el caso de tener manchas muy complicadas de eliminar, como restos de tinte o pintauñas, se debe optar por una opción de limpieza un tanto más agresiva que los remedios explicados antes. En este caso, probaremos a hacerlo con acetona, aunque también se podría hacer con lejía. Seguiremos estos pasos:
- Debemos poner la acetona sin mezclar en una botella difusora.
- Esparciremos el producto sobre el plato de ducha, en especial sobre las zonas localizadas de la manchas.
- Es importante que no estén mucho tiempo ya que tiene un efecto muy fuerte. Con unos 5 minutos, si las manchas son persistentes o llevan ya un tiempo incrustadas, será suficiente.
- Removeremos y frotaremos el producto con ayuda de un paño limpio.
- Para quitar bien los restos, podemos utilizar la propia ducha para limpiar con abundante agua.
- Secaremos con un paño o bayeta para evitar humedades y podremos comprobar cómo hasta las manchas más difíciles han podido ser eliminadas.
Los platos de ducha de resina requieren cuidados más rutinarios que otros para que luzcan como nuevos, pero las ventajas que nos ofrecen, como su durabilidad, su función antideslizante, su tacto y su claro componente estético, hace que merezca la pena dedicarles unos minutos a la semana.
Ahora que has aprendido estos métodos para limpiar un plato de ducha de resina, quizás te interese conocer Cómo limpiar la alcachofa de la ducha, Cómo quitar la cal de la mampara de la ducha y Cómo quitar el moho de la ducha.