Cuando nos dedicamos a hacer una limpieza a fondo de nuestro hogar, uno de los elementos de la casa que más dudas puede generar en cuanto a cuál es la forma correcta de mantenerlo y tenerlo limpio pueden ser las puertas. Generalmente, una buena puerta suele estar hecha de madera. Este es uno de los materiales más codiciados dentro de la fabricación de mobiliario doméstico tal como sillas, mesas o estanterías. Pero, en el caso de las puertas, aún con más razón ya que son capaces de aislar de sonidos y del propio clima.
No es lo mismo tener una puerta que hace límite con otra habitación, que una que haga límite con el exterior de la casa, ya que en esta segunda las inclemencias del tiempo pueden ser más perjudiciales. Sin embargo, aún así, mantenerlas limpias puede evitar la aparición de hongos, el debilitamiento del material y favorecer su vida útil. Dependiendo de si está barnizada o no los cuidados cambian y es por eso que en este nuevo artículo de unCOMO vamos a profundizar en cómo limpiar las puertas de madera.
Cómo limpiar las puertas de madera sin barnizar
Algunas personas prefieren que las puertas de su casa estén sin barnizar para que tenga un aspecto más resistente y tosco. Para poder mantenerlas igual de robustas que el primer día y con las betas y formas intactas, deberás seguir estos pasos de limpieza:
- Elimina el exceso de polvo y suciedad: sin usar ningún producto, solo con un paño seco o plumero, encárgate de retirar todos los restos de pelusa y polvo que haya sobre la superficie.
- Limpia y elimina las marcas: con un paño o esponja suave, para no rayar la superficie, frota la puerta son una solución de agua tibia y jabón especial para maderas para eliminar los restos de marcas que pueda haber, También puedes recurrir a mezclar amoniaco y agua o incluso aceite de oliva y vinagre blanco para quitar manchas más localizadas. Cuando acabes, asegúrate de eliminar los restos de agua y producto.
- Abrillanta la madera: una vez limpia, para darle un tono y aspecto más limpio, aplica algún tipo de abrillantador o aceite natural, como el de almendra, y expándelo con movimientos enérgicos con un paño por toda la superficie para que la madera quede brillante y reluciente.
Cómo limpiar las puertas de madera barnizadas
Si has decidido usar una capa de barniz para proteger la madera de tus puertas, la manera de limpiarlas será un poco más sencilla. Solo deberás seguir los siguientes pasos:
- Quita cualquier resto que haya: con un plumero o un paño húmedo, asegúrate de quitar todos los restos de polvo que haya para evitar que éstos rayen el barniz al limpiar en profundidad.
- Desinfecta toda la puerta: con un jabón especial para puertas, mezclado con una cucharada de vinagre blanco, vas a empapar un paño de limpieza y vas a repasar todas las zonas para que se puedan eliminar todas las marcas que hayan quedado sobre la capa de barniz. Debes hacerlo con cuidado y sin frotar mucho para no dañar la capa superficial.
- Abrillanta el barniz: a continuación, con una tela lo más fina posible, aplica un poco de producto abrillantador de maderas y masajea con cuidado la puerta para que vuelva a tener un aspecto brillante. Cuando el producto haya hecho efecto, asegúrate de que quede seco con un paño limpio.
Además, si quieres mejorar el barnizado de esta puerta, te recomendamos leer estos pasos y consejos sobre Cómo barnizar una puerta de madera.
Más consejos para limpiar las puertas de madera
Además de los diferentes productos específicos para limpiar madera como jabones o abrillantadores, uno de los recursos más básicos es el del jabón neutro. Sin embargo, hay varias mezclas naturales que también funcionan muy bien para estos casos:
- Vinagre blanco y jabón neutro: una de las fórmulas más inoloras y sencillas, ideal para eliminar restos de humedad y moho y para evitar que salgan hongos a la madera. Aquí puedes conocer más consejos sobre Cómo limpiar con vinagre blanco.
- Amoniaco y agua: mezclar el amoniaco con agua es una mezcla un poco más fuerte que la de vinagre y jabón, pero muy efectiva para eliminar manchas incrustadas.
- Claras de huevo y amoniaco: muy útil para aportar humedad e hidratación a superficies de madera resecadas por el tiempo.
- Mayonesa: si tienes manchas localizadas en la madera, puedes aplicar un poco de mayonesa encima y aplicarla con un paño suave para eliminarla.
- Corcho de botella: si la mancha se acaba de producir y está aún húmeda, puedes frotar un corcho de los de los tapones de las botellas para que absorba todos los restos y después limpiarlas de forma normal.
Errores a evitar al limpiar puertas de madera
Tan importante como saber las formas de limpiar las puertas de madera es tener claro cómo no empeorar o perjudicar este noble material. Estos son algunos errores a evitar:
- Limpiarlas lo primero de la casa: si las dejamos limpias y luego limpiamos el resto de la casa, todos los ácaros y bacterias se quedarán pegados de nuevo en sus superficies.
- Solo usar el plumero: con el plumero solo se consigue una limpieza superficial. Se debe limpiar en profundidad mínimo cada 15 días.
- No secarlas bien: es muy importante secarlas bien y que no queden restos ya que la suciedad podría quedarse pegada y se ensuciarán de nuevo más rápido, dejando a su vez restos de humedad que dañan la madera.
Ahora que ya sabes más sobre cómo limpiar puertas de madera, te recomendamos leer este otro artículo acerca de Cómo limpiar muebles de madera. Además, si quieres saber cómo limpiar puertas de otros materiales, te animamos a leer este otro post acerca de Cómo limpiar puertas lacadas.