Aunque planchar es una de las tareas de la casa que menos suele apetecer, en la mayoría de los casos resulta imprescindible porque a todos nos gusta que, al ponérnosla la ropa, esta esté bien lisa y libre de arrugas. Para conseguirlo, lo habitual es recurrir a la plancha pero ¿sabías que puedes dejar la ropa perfecta sin necesidad de utilizarla?
Si no tienes una plancha a mano, porque la tuya se ha estropeado o porque estás de viaje y no dispones de ella, descubre en unCOMO cómo planchar sin plancha. Con nuestros sencillos trucos podrás eliminar arrugas sin que la eches en falta.
Con vapor de agua
Es una de las maneras de planchar sin plancha más conocidas y también uno de los métodos que nunca fallan. Es especialmente aconsejable para prendas grandes y con buena 'caída', como pueden ser un vaporoso vestido o una chaqueta de lino. Si una vez seca compruebas que tu ropa no ha quedado todo lo estirada que quieres, el vapor de agua es tu mejor aliado. Esto es todo lo que tienes que hacer:
- Pon a hervir agua, por ejemplo en una cacerola o en una tetera o cafetera que podrás manejar más fácilmente.
- Cuelga la prenda en una percha y aplícale directamente el vapor generado, acercando la tetera y moviéndola por toda la ropa (sin llegar a tocarla).
- Si te resulta más cómodo, coloca la olla con el agua cerca de ella, de manera que los vapores que desprende le lleguen. En unos minutos notarás cómo se va estirando.
¿Quieres una técnica más fácil todavía?
- Cuelga tu vestido en el baño con puertas y ventanas cerradas.
- Abre la ducha a una temperatura bien alta y déjala correr unos minutos para que el vapor se expanda por la estancia. Lograrás el mismo efecto.
Con un secador
Si necesitas planchar la ropa y no tienes una plancha a mano pero sí dispones de un secador de pelo, este puede ser la solución de emergencia para eliminar las arrugas en poco tiempo. Simplemente, humedece la prenda en su conjunto echando, además, unas gotas de agua extras allí donde estén los dobleces más marcados. Cuélgala y pasa el aire del secador a unos centímetros por toda la pieza. Hazlo a baja potencia para que el calor no resulte excesivo ni acabe dañando la ropa.
Con vaporizador y plancha del pelo
Este truco es perfecto para lograr alisar arrugas persistentes si no tienes plancha. Viene muy bien, por ejemplo, para repasar prendas que, una vez planchadas, no han quedado todo lo bien que te gustaría o para quitar las dobleces de la ropa que tiene arrugas en puntos concretos porque la has llevado en la maleta y los pliegues se marcan demasiado. Pon en un vaporizador un poco de agua o, si no dispones de él , salpica directamente unas gotas en la zona arrugada esparciéndolas con tus dedos. Seguidamente, pasa la plancha del pelo a potencia mínima sobre la arruga y conseguirás ‘doblegarla’.
Utensilios de cocina que te pueden ayudar
A la hora de planchar sin plancha tienes soluciones de lo más imaginativas, porque algunos utensilios de cocina pueden convertirse, temporalmente, en la plancha que te hace falta. Una olla, un cazo o incluso una sartén de base plana y gruesa, de cierto peso y por supuesto totalmente limpia pueden ser la solución:
- Pon a calentar agua en alguno de estos utensilios durante unos minutos para lograr que cojan calor.
- Retira del fuego y vacíalos.
- Comprueba que no está demasiado caliente, porque, en este caso, más que planchar acabarías quemando la ropa.
- Extiende y estira bien, en una superficie lisa, la prenda que quieres planchar y pasa suavemente el caldero sobre ella.
- Verás que funciona casi igual de bien que tu plancha.
Con una toalla húmeda
Una toalla húmeda también puede servirte para lograr planchar la ropa sin utilizar una plancha. Coloca la prenda en una superficie plana y lo más estirada que puedas. Pon sobre ella la toalla húmeda (no empapada) y presiónala ligeramente con tus propias manos al tiempo que recorres toda la superficie de la tela con movimientos de arriba hacia abajo y de dentro hacia afuera. En este caso, la humedad y tus propias manos cumplirán la función de la plancha.
Enrollando algunas prendas
Tal vez no se te haya ocurrido pero algunas prendas, concretamente las camisetas pueden plancharse sin plancha y quedar muy bien simplemente enrollándolas. Prueba a enrollar las camisetas cuando ya estén casi secas. Haz un rulo bien apretado y deja que se terminen de secar en lugar ventilado (no en el cajón) y ¡voila!... desenrolla y verás que no tienen arrugas.
En el caso de camisetas ya secas que presenten arrugas, haz lo mismo pero ponles algo de peso encima para favorecer el alisado.
Con secadora
Si no tienes plancha pero sí una secadora, utilizando de manera correcta este último electrodoméstico no echarás en falta la plancha, porque siguiendo algunos sencillos concejos tu ropa saldrá casi sin arrugas. Si estás en este caso, recuerda no cargar demasiado la secadora para que la ropa no se apelmace y finalizar el secado con un programa de aireado efecto ‘planchado’. Además, finalizado el programa, saca la ropa de la secadora inmediatamente y cuélgala para evitar la formación de arrugas.
Si quieres saber más trucos en relación a planchar, te recomendamos los siguientes artículos de unCOMO sobre Cómo planchar una falda plisada y Cómo limpiar la plancha de ropa.