Las copas de cristal son tan elegantes como sensibles, por eso a veces resulta complicado limpiarlas, por lo que es muy importante prestar atención a la hora de lavar estos elementos tan delicados. ¿Quieres saber cómo tener tu cristalería siempre reluciente? En unComo te enseñamos las mejores trucos para limpiar copas de cristal.
Utiliza agua, pero no de cualquier forma
Cuando laves las copas de cristal debes prestar mucha atención y tomar algunas precauciones. Lo mejor es que primero llenes la mitad del fregadero de la cocina con agua tibia. Luego sumerge una palangana de plástico. Pon una a una las copas de cristal bajo el agua y antes de lavarlas deja que estén en remojo al menos 5 minutos.
Pasado este tiempo añade al agua un poco de jabón neutro. La mejor técnica de hacerlo es sujetarla por el cáliz y girarla con cuidado mientras frotas el interior de la copa con una esponja suave. Sécalas con un trapo de lito y ponlas boca abajo sobre un paño de algodón. De esta forma eliminarás todos los restos de agua.
Copas sucias
Para conseguir que estén perfectamente limpias es importante que tengas cuidado desde el principio. Una vez hayas usado las copas y ya estén sucias, no las tienes que dejar de cualquier forma.
Lo ideal es lavarlas justo después de beber pero como eso muchas veces no es posible, es importante que las pongas bajo agua tibia para evitar que queden manchas y para facilitar su posterior lavado. Si las dejas al aire libre, sucias y sin estar en remojo luego te costará mucho más limpiarlas.
No has puesto las copas sucias en remojo...
Si te has dejado las copas en la mesa y se te ha olvidado pasarlas por agua te recomendamos que antes de limpiarlas las llenes con agua tibia y les pongas una gota de vinagre blanco. Deja que actúe durante 10 minutos y luego procede con el lavado anteriormente citado.
Si te quedan residuos de cal en la copa...
Es bueno que, cuando estén totalmente secas, cojas un algodón y lo empapes con vinagre blanco. Pásalo por toda la copa con el fin de aclararla, esterilizarla y eliminar posibles residuos de cal.
Otra forma de eliminar la cal es con agua destilada. Pero deberás esperar una semana antes de volver a usarlas y tendrás que tener algo de paciencia. Utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves y sin frotar fuerte para ir sacando los restos.
Si no tienes tiempo y quieres usar el lavavajillas...
Quizás no tienes tiempo de lavarlas a manos y no te quede más remedio que utilizar el lavaplatos; no es recomendable pero se puede hacer. Entonces debes utilizar siempre un jabón que no contenga fragancias fuertes.
Cerciórate bien de que están completamente sujetas para que no se muevan durante el lavado y que guarden una cierta distancia unas de otras para que no se rocen y se estropeen. Y por último, utiliza un lavado a baja temperatura y abre la puerta cuanto antes para que se vaya el vapor lo más rápido posible.
Darles más brillo
A veces con los lavados la cristalería no luce como al principio. Puedes hacer que brillen más pasándoles un algodón con agua y vinagre blanco. Deja que se sequen solas.
Manchas que no se van
Para las manchas difíciles utiliza agua, detergente y un poco de amoníaco. Deja que estén bajo esta mezcla toda la noche.