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Cómo limpiar un colchón de espuma

Un buen descanso es vital para mantenernos saludables y activos en nuestro día a día. Asimismo, contar con una zona confortable y adecuada en la que poder descansar es prioritario por lo que debemos esforzarnos en cuidar nuestro colchón y hacer que esté lo más limpio posible. Desde unComo.com te damos las claves sobre cómo limpiar un colchón de espuma adecuadamente.

Problemas comunes

Alcanzar un nivel de sueño y descanso óptimo no es una cuestión al azar. En este sentido, son varios los factores que entran en juego en tu descanso, desde el cambio y limpieza que hagas de las sábanas, pasando por la ventilación del dormitorio hasta cómo mantengas el colchón. Y es que son varios los problemas comunes que se derivan de la falta de limpieza de un colchón de espuma, entre ellos podemos encontrar las alergias y los problemas en la piel pero también el insomnio.

Limpieza periódica

Limpiar periódicamente tu colchón de espuma es muy importante para evitar estos problemas. No olvides también cambiar las sábanas con cierta regularidad dado que esta acción te facilita remover el polvo que se va generando en ellas y evitar que se acumule.

En esta misma línea, para evitar los malos olores y la aparición de ácaros en tu colchón de espuma, debes extender sobre este una pequeña dosis de bicarbonato de sodio. Para ello nada mejor que utilizar un cepillo y una vez finalizado el proceso, pasar la aspiradora. Lo mejor es que realices esta operación semanalmente.

Profundidad

También puedes realizar una limpieza profunda de tu colchón de espuma. La periodicidad más adecuada para esta es que se lleve a cabo dos veces al año, y es bueno que aproveches este tiempo para rotar tu colchón.

En lo que respecta a la limpieza profunda debes aspirar el colchón como primer paso y a continuación es interesante que fabriques una espuma limpiadora. Para ello mezcla una cucharada de sopa de detergente en un recipiente con un litro de agua, a ser posible fría.

Sobre la espuma pasa una esponja suave y expándela en el colchón, a través de movimientos circulares. Deberás focalizar estos movimientos en aquellas zonas donde veas que hay manchas y, en el caso de que no se quiten, pasar un jabón especial para tapicería. Después déjalo secar varias horas, ya sea al aire libre o con un secador.