Las prendas de lana son perfectas para vestirnos durante la temporada de invierno y protegernos de las temperaturas frías y los vientos de estos días, pero recuerda siempre que la ropa de lana necesita un lavado y secado especial para mantenerse en buen estado. En uncomo.com te enseñamos algunos trucos sobre cómo cuidar ropa de lana.
Pasos a seguir: 1Lavar con agua tibia. Ni demasiado caliente porque retrae el textil, ni agua fría porque lo estira. Lo ideal es lavar las prendas de lana con un agua templada ya sea a mano o en la lavadora.
2No refriegues. Si lavas a mano, recuerda siempre no refregar la ropa de lana. Si frotas con fuerza podrías terminar deformando las prendas.
3Si hay manchas o mucha suciedad difícil de quitar, ya que el polvo se entremete en el tejido y se dificulta el lavado, lo mejor será dejar la prenda en remojo por algunas horas y luego estará lista para enjuagar.
4Si la ropa de lana es de color, es muy recomendable agregar una tacita de vinagre al agua ya que esto preserva las tonalidades y no le permite desteñirse con los lavados, lo que hace que la prenda luzca siempre como nueva.
5Seca las prendas con una toalla. Al terminar el lavado de la ropa de lana, tendremos que secarla con una toalla u otro textil absorbente. No se debe utilizar secadora, por eso al retirar del agua debes retorcer para eliminar el excedente de agua y luego secar con una toalla.
6No las cuelgues en el tendero. Estas prendas de lana son muy delicadas y el colgarla del tendero con broches podría dejar marcas, como también estirar los hilos y producir la deformación.
7Secar a la sombra. Aunque la mayoría de las prendas deben secarse al sol, la ropa de lana no. Es recomendable extender sobre una mesa o superficie lisa y dejar secar a temperatura ambiente al aire libre en una zona sombreada o dentro del hogar.