La jardinería puede requerir un poco de ensayo y error. Si nota que una de sus plantas no está bien, por ejemplo, puede intentar replantarla en un lugar diferente, darle un poco más de agua o agregar más nutrientes al suelo. Si bien es posible que deba probar varias tácticas diferentes para solucionar el problema, hay algunos errores de jardinería casi universales que debe evitar para que pueda mantener su jardín en la mejor forma. Afortunadamente, la mayoría de ellos son bastante fáciles de corregir; tal vez necesite ajustar la forma en que riega o cambiar a métodos naturales de control de plagas. Pero si se asegura de evitar estos errores comunes de jardinería, preparará sus plantas para el mejor éxito posible.
1. No probar el suelo
El suelo puede variar de un lugar a otro en su jardín. Si no ha realizado una prueba de suelo, no tiene idea de qué tipo de nutrientes (o la falta de ellos) hay en su suelo. Sin esa información, no tiene forma de saber qué necesita agregar a su suelo para que sus plantas prosperen. El suelo también puede cambiar de una temporada de cultivo a otra, por lo que es importante analizar el suelo cada uno o dos años.
2. Riego de las hojas
El riego por encima de la cabeza no es la mejor idea. No solo corre el riesgo de desperdiciar agua cuando sopla el viento, sino que las hojas demasiado mojadas también pueden convertirse en un caldo de cultivo para hongos y otros microbios que causan enfermedades. Considere un sistema de riego por goteo o una manguera de remojo en su lugar. De esta manera, sus plantas obtienen la humedad que necesitan del suelo directamente en las raíces, donde más la necesitan. Programe su riego en las primeras horas de la mañana antes de que haga demasiado calor y se acelere la evaporación.
3. No agregar compost
Las plantas consumen nutrientes mientras crecen. Una de las mejores maneras de reponer el suministro es agregar compost. Esta materia orgánica descompuesta también ayuda a que su suelo retenga mejor la humedad, mientras que al mismo tiempo mejora su drenaje. Puedes comprarlo en centros de jardinería o puedes hacerlo tú mismo en casa; todo lo que necesita es un contenedor para apilar los desechos del jardín y de la cocina. Luego, agregue una capa de compost de 1 a 2 pulgadas de espesor a los lechos de su jardín en otoño o primavera, justo encima del suelo.
4. Ignorando el control de plagas
Los áfidos y otras plagas del jardín harán un trabajo rápido con sus plantas. Pero usar venenos para deshacerse de ellos no es la única solución. Las opciones más seguras para su familia y el medio ambiente incluyen elegir plantas resistentes a plagas y enfermedades, alentar a los insectos y pájaros benéficos a comerse los insectos destructivos, eliminar las plagas a mano y usar un fuerte chorro de agua para eliminarlas de sus plantas. También hay varios aerosoles y trampas no tóxicos que puedes probar. Lo más importante es buscar plagas regularmente y tratarlas tan pronto como las detecte, antes de que el problema empeore.
5. No usar mantillo
Piense en el mantillo como la póliza de seguro que protege todo su arduo trabajo. Similar al compost, ayuda a que su suelo retenga la humedad (lo que significa usar menos agua en su jardín), y ciertos tipos de mantillo también pueden agregar los nutrientes necesarios a su suelo. Una capa de mantillo de 3 pulgadas de espesor también puede ayudar a evitar que broten malas hierbas, ¡lo que significa menos trabajo para usted!