Los principios del taoísmo son muchos, pero hay algunos principios básicos que, cuando se desglosan y examinan, gobiernan claramente toda la vida. Cuando comprendes completamente y actualizas la importancia de estos principios, te conviertes en Tao.
Comprender los principios del taoísmo
Tao se traduce literalmente como el camino . El significado del camino está abierto a debate entre los filósofos taoístas. Algunos argumentan que se refiere al viaje de tu vida o al camino que eliges seguir. Todos están de acuerdo en que el taoísmo es una filosofía que lo abarca todo y que le ofrece una forma de comprender la relación interconectada entre todos los seres vivos y sus ciclos inicial y final.
Conviértete en el observador
Antes de que pueda comenzar a comprender los principios del taoísmo, debe aprender a ser un observador de la vida que lo rodea. Esto requiere meditación y contemplación profunda, así como observación física. Hay muchos principios, pero diez sobresalen y pueden guiarte hacia la verdadera naturaleza del taoísmo. Observar la naturaleza te enseña el primer principio del taoísmo:la unidad.
Primer Principio Taoísta
El taoísmo es una filosofía que se basa en la naturaleza y las energías que mantienen todo en orden y armonía. Wu-wei es el aspecto de no acción del taoísmo cuando te das cuenta de que eres parte del todo y comprendes el principio de unidad del taoísmo.
Aprende a observar la naturaleza
Para comprender los principios del taoísmo se requiere una conexión profunda con la tierra y todos sus elementos y criaturas. Esto solo se puede lograr aprendiendo a observar la naturaleza y comenzar a sentir el ritmo de toda la vida en este planeta y cómo está todo interconectado como un todo equilibrado. Como observador, tu papel es observar cómo el viento, el agua, el aire, la tierra y el fuego dependen unos de otros para vivir. Esta misma dependencia se refleja en toda la naturaleza y en toda la vida de este mundo. La energía chi es la fuerza de conexión que consolida la vida en una fuerza cohesiva Pu de unidad.
Conviértete en agua
Para convertirte en el primer principio del taoísmo, debes volverte como el elemento agua. El agua es pasiva porque todo puede moverse a través de ella. El agua no resiste, pero de la misma manera, el agua puede ser una poderosa fuerza poderosa que arrastra la vida en su corriente. El agua ejemplifica la filosofía de Wu Wei, o acción sin acción.
Segundo Principio Taoísta
El equilibrio dinámico en la vida son dos opuestos que se completan en el esfuerzo de formar uno. Esto se demuestra claramente en las energías yin (femenino) y yang (masculino). Estas dos energías son opuestas, pero cuando se unen forman una energía completa conocida como chi, que es la energía gobernante de toda vida y la forma de energía perfectamente equilibrada.
El segundo principio actualiza el primer principio
El objetivo del segundo principio es actualizar el primer principio trayendo toda la vida a una energía armoniosa y equilibrada. Puedes lograr Pu como un estado del ser solo cuando liberas las ideas preconcebidas y las cosas aprendidas, como los prejuicios y las suposiciones.
Tercer Principio del Taoísmo
Puedes presenciar los ciclos de la vida siendo el observador. El día y la noche son un proceso de veinticuatro ciclos del sol y la luna. Las cuatro estaciones de invierno, primavera, verano y otoño son los ciclos de vida de la naturaleza. El ciclo humano y animal es nacimiento y muerte. El Tao es un ciclo interminable de transformación de energía.
Cuarto principio del taoísmo
La armonía es el estado natural del ser. Ser equilibrado significa que eres tan agresivo como pasivo. Eres todas las cosas y nada. Hasta que no puedas actualizar el verdadero significado de la unidad, no puedes lograr la armonía.
Quinto Principio del Taoísmo
Tener compasión es necesario para comprender y relacionarse con toda la vida. Cuando alcanzas este nivel de empatía, descubres que no puedes hacer daño a ninguna criatura viviente. Reconoces que todo está conectado y es parte del todo. Este es un verdadero estado espiritual del ser y una existencia genuina de vivir en armonía con toda la vida.
Sexto Principio del Taoísmo
Experimentar y vivir en humildad significa que aprecias a los demás. Experimenta un genuino respeto y gratitud por aquellos que sirven como sus mentores y maestros. Cuando reconoces que todas las personas tienen valor y son dignas, obtienes la verdadera humildad.
Séptimo Principio del Taoísmo
Vivir una vida equilibrada es el objetivo y las enseñanzas del taoísmo. Este camino te lleva a una vida de moderación. No te entregas a una vida excesiva, pero al mismo tiempo no vives una vida de escasez. Encontrar un verdadero equilibrio en la vida es muy liberador para el alma y la personalidad.
Octavo Principio del Taoísmo
Vivir una vida saludable no es solo una guía, sino que debe ser un acto de reverencia. Rellenar el pozo de energía espiritual es imprescindible para una vida saludable. Practicar formas de meditación es esencial para aprovechar ese pozo espiritual de luz y energía.
Noveno Principio del Taoísmo
La longevidad es parte de los objetivos taoístas. Hay muchos aspectos que intervienen en la creación y el mantenimiento de una larga vida. Esto incluye integrar la mente, el cuerpo y el alma para una unión de equilibrio y unísono. La historia de Peng Zu es una leyenda Tao que se dice que fue vista por última vez cuando tenía 800 años. Se dice que compartió su secreto para vivir una vida larga:la conversación. Algunos creen que esto se tradujo en crianza. Entonces, si deseas seguir los pasos de Peng Zu, debes cuidarte.
Décimo Principio del Taoísmo
La reverencia por los antepasados, específicamente los espíritus de los antepasados, no es la guía final, sino fundamental. Este recuerdo y honra perdurable a menudo se conoce como adoración. Sin embargo, es a través de este reconocimiento de lo que los ancestros dieron a la vida y atendiendo a su cuidado en la muerte que aquellos en el camino obtienen comprensión de la vida y la muerte.
El taoísmo es unidad
Cuando entiendes el taoísmo, es imposible separar los principios del taoísmo entre sí. Todos son parte del todo y juntos forman la única filosofía gobernante del taoísmo:la unidad.