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Árboles de mimosa

Árboles de mimosa

La mimosa (Albizia julibrissin), también conocida como el árbol de la seda, es un árbol de sombra de crecimiento rápido y tamaño mediano con una deslumbrante exhibición de flores rosadas cada verano. Tenga en cuenta su información vital para ver si podría ser una buena opción para su próximo proyecto de paisajismo.

Apariencia

Las mimosas eventualmente pueden alcanzar los 50 pies de altura, pero se ven más comúnmente en el rango de 30 a 40 pies. Crecen más rápido que casi cualquier otro árbol de sombra y tienen copas de copa plana únicas que suelen ser tan anchas como altos los árboles.

Follaje

De cerca, la mimosa tiene un follaje suave, sedoso, casi como un helecho, compuesto por muchas hojas diminutas de forma ovalada dispuestas juntas para formar estructuras similares a hojas más grandes que parecen hojas cuando se ven desde lejos. El follaje es resplandeciente durante la temporada de crecimiento, pero tiende a colgarse de las ramas después de que se vuelve marrón en otoño, lo que le da al árbol una apariencia un poco descuidada en invierno.

Flores

Las pequeñas flores fragantes aparecen a principios del verano y cubren completamente la copa del árbol. Una de las cosas más mágicas de la mimosa es cómo las flores caen al suelo alfombrando la tierra con pétalos color chicle.

Vainas

Las semillas de mimosa se desarrollan en vainas planas y delgadas de unas 3 a 4 pulgadas de largo. Estos tienden a quedarse durante la mayor parte del invierno junto con las hojas, lo que se suma a su apariencia desaliñada en esta época del año.

Cultura

Árboles de mimosa

Uno de los mayores atributos de la mimosa es su adaptabilidad a una amplia variedad de condiciones de cultivo.

Clima

Mimosa crece en las zonas de rusticidad de plantas USDA 6 a 9, lo que significa que tolera temperaturas invernales tan bajas como -10 grados. Es un árbol amante del calor, por lo que casi ningún lugar es demasiado cálido para que crezca, excepto en ambientes desérticos abrasadores.

Luz, suelo y agua

Mimosa es un árbol amante del sol, aunque puede tolerar la sombra cuando es joven si tiene la oportunidad de crecer en la luz. Es extremadamente adaptable al tipo de suelo:suelo arenoso, arcilla pesada o cualquier cosa intermedia está bien, siempre que no esté en agua estancada. Es uno de los árboles de sombra más tolerantes a la sequía y crece felizmente en suelos secos y rocosos con poca o ninguna irrigación suplementaria.

Cuidado

Como un árbol duro como las uñas, las mimosas requieren poco cuidado. No necesitan fertilizante, pero aprecian un remojo de vez en cuando durante una ola de calor, aunque sobrevivirán solos sin él. Las mimosas naturalmente adquieren un aspecto agradable que recuerda a los árboles de la sabana africana, por lo que generalmente no es necesario podarlos, a menos que haya ramas dañadas o enfermas que deban podarse.

Por lo general, el único tipo de mantenimiento que se necesita con una mimosa es recoger la prolífica caída de flores, hojas y vainas a medida que caen a lo largo del año, especialmente si el árbol cuelga sobre un camino de entrada o un patio.

Problemas potenciales

La mimosa es bastante resistente a las plagas y enfermedades, aunque algunas pueden aparecer de vez en cuando.

Plagas de hongos

El cancro de Nectria ocasionalmente ataca a los árboles de mimosa, lo cual es evidente por los crecimientos de color rojo rosado que aparecen en las ramas a medida que se marchitan y mueren. No existe una forma factible de combatir la enfermedad, por lo que es mejor controlarla podando bien las ramas afectadas en madera sana y deshaciéndose de ellas.

El marchitamiento por Fusarium es una enfermedad mucho más letal que afecta a los árboles de mimosa en algunas áreas. Los síntomas aparecen de repente y, lamentablemente, no hay forma de detenerlos. Las hojas comienzan a amarillear y marchitarse progresivamente en todo el árbol, que normalmente muere en el plazo de un año.

Tendencias invasivas

El mayor problema potencial con las mimosas es que crecen demasiado bien para su propio bien. Su tremenda adaptabilidad y rápida tasa de crecimiento los convierte en una especie de maleza en muchas áreas.

Se propagan fácilmente por semilla y pueden aparecer por todo el jardín, sin mencionar las áreas naturales donde su presencia puede desplazar a las especies nativas. Además, eliminar los brotes tenaces de los macizos de flores puede ser una tarea ardua. Si aparecen plántulas, intente arrancarlas antes de que tengan más de un pie de altura, ya que la raíz principal es difícil de extraer una vez que crecen.

Variedades

Hay algunas variedades de mimosa con nombre, criadas tanto con fines ornamentales como prácticos.

Resistente a la marchitez

Union, Tryon y Charlotte han sido criadas para resistir el marchitamiento por fusarium, pero no están ampliamente disponibles en los viveros. Desafortunadamente, hay informes de que la enfermedad puede estar superando la resistencia en Tryon y Charlotte.

Cultivares ornamentales

  • Rosea, también conocida como Ernest Wilson, tiene flores de color rosa más brillante que las especies normales y se mantiene más pequeña, con un crecimiento de solo 10 o 15 pies de altura.
  • Alba es una especie de flores blancas.
  • Summer Chocolate tiene un espectacular follaje marrón rojizo en verano.

En el Paisaje

Mimosa es un árbol de vida corta, que a menudo sobrevive solo 10 o 20 años, pero es increíblemente útil donde se necesita su capacidad de crecimiento rápido. Su forma pintoresca lo convierte en un punto focal perfecto en el paisaje y es lo suficientemente pequeño como para usarlo como árbol de patio.

Si está pensando en plantar una mimosa, consulte con un vivero local para ver si se considera una especie invasora en su área. Si no, es una excelente opción por su espectacular exhibición de flores y su vistoso hábito de crecimiento.